@CamiloFidel
“En la vida de hoy, el mundo solo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados”. Aunque esta afirmación describa la actualidad de forma acertada y concreta, fue hecha hace casi 100 años por el célebre autor portugués Fernando Pessoa. Por supuesto, las circunstancias han cambiado lo suficiente como para no atreverse a concluir que se viven las mismas épocas. Sin embargo, en el fondo lo que reconoce la vigencia de la cita es la impecable capacidad del ser humano para cometer los mismos errores. Hilando delgado, es probable que Pessoa, al referirse a estas tres categorías de personas: el estúpido, el insensible y el agitado, estuviese considerando tres encarnaciones en las que se manifiesta la credulidad.
En efecto, la credulidad es una enfermedad de la reflexión. Un padecimiento que puede, incluso, conducirnos a negar la existencia misma de la realidad. Basta asomarse un rato por las redes sociales para darse cuenta de la cantidad de teorías de conspiración que dependen, en mucho, de la incapacidad colectiva e individual de confrontar la información recibida. Sin oponer algún tipo de resistencia, se aceptan como ciertas conjeturas risibles y afirmaciones sin sustento alguno o probable. Si bien las sociedades humanas tienen sobrada experiencia en disparates, es solo a partir del uso de la razón (en toda su extensión) que en algunas oportunidades se ha evitado el ascenso de los delirantes. Tierras planas, pirámides construidas por extraterrestres y ordenes mundiales secretos, son tan solo algunos ejemplos coloridos de esta interrupción de la cordura.
Donald Trump, de la artista Nelly Manella
Yo no nací ayer, pero sí nací demasiado joven. Quizá por eso me veo en la necesidad de hacer las siguientes consideraciones:
1. Si no debemos ser crédulos ¿por qué creerles a los incrédulos como Mercier? ¿Acaso Mercier no es un fiel creyente en la incredulidad?
2. Si la razón depende de un “número plural de argumentos”-y por ello entiendo la razón debe nutrirse de fuentes con opiniones diversas y no de una misma opinión repetida con una frecuencia alta- ¿Dónde están las fuentes a favor de la credulidad, de los radicales, de los populistas y de los irracionales en esta columna?
3. Si esta columna nos invita a razonar de manera fundamental, a “considerar un número plural de argume…